Mágina alaba la calidad de su jugo

13.06.10 - 01:37 -CARMEN CABRERA CARMEN CABRERA jaen@ideal.es | CAMBIL.

 

 

La localidad de Cambil acogió ayer la fiesta del olivar que celebra cada año el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Sierra Mágina. El pabellón polideportivo quedó abarrotado, pese a un día con llovizna intermitente, para presenciar la entrega de premios a diversas empresas y personalidades que trabajan por la comercialización y la promoción del 'oro líquido' de calidad. La fiesta, que es itinerante y cada año visita un municipio de la comarca de Mágina (se celebró por primera vez en el año 2000 en Campillo de Arenas), ha cumplido en 2010 su undécima edición con una excelente salud, ya que estuvo arropada tanto por numerosos cambileños, así como por personalidades políticas y del mundo del olivar. Ninguno de ellos quiso perderse una cita en la que se entregaron los diversos galardones, como son el Tesoro de Mágina, que reconoce a personas o entidades del pueblo que acoge la fiesta y que en esta ocasión recayó en Bartolomé Díaz y en la firma Olivo de Cambil. Los premios Lechuza -que valora el porcentaje de virgen extra obtenido- fueron a parar a la cooperativa Cristo de la Misericordia de Jódar y a la almazara El Picón.

También se entregó el premio Pregonero a la empresa Aceites Andaluces de Sierra Mágina, de Bedmar; así como el premio Alcuza, que ha sido concedido por segundo año consecutivo a Aceites Campoliva, de Pegalajar.

«Industria del interior»

A la fiesta de la DO Sierra Mágina acudió la consejera de la Presidencia, María del Mar Moreno, quien admitió que «el aceite es la gran industria del interior, que ofrece riqueza a pequeños y medianos pueblos». Por ello, subrayó la necesidad de «tener confianza en que vamos a superar los problemas actuales», aunque confesó que «hay un gran camino por delante en el que deben ir de la mano el sector público y privado». Moreno añadió que Sierra Mágina lleva «muchos años empeñada en mejorar el aceite y promocionar el tesoro de la comarca». Se refirió también a la «inminente aprobación» de la Ley del Olivar, la cual «se encuentra ya en la parte final del trámite parlamentario» y logrará «dar seguridad jurídica y contribuir a la calidad, concentración y modernización del sector».

Por su parte, el alcalde de Cambil, Luciano Vilches, recalcó que «el cultivo del olivar es un factor de desarrollo socio-económico y territorial, un impulsor de los pueblos». Por ello, considera que acciones como la llevada a cabo ayer en el municipio «nos permiten aunar esfuerzos en la promoción del caldo, ya que es una labor que debemos hacer en conjunto».

También rompió una lanza en favor del olivar, en esta ocasión centrándose en el tradicional, el presidente de la DO Sierra Mágina, Rafael de la Cruz. En su opinión, «el olivar tradicional es suntuoso y majestuoso, de mucha calidad, pero también cargado de posibilidades para la sociedad». Sin embargo, hizo una llamada porque «nos hemos abandonado y nos hemos situado en un confort experimentado en una época dorada; es la hora de sembrar semillas para vender de forma conjunta los valores que posee el olivar», argumentó. Se preguntó además, comparándolo con el vino, si los olivareros pueden apostar por la calidad para venderlo en cisternas a granel, mientras que instó a no instalarse en el pesimismo, sino a «llevar a los aceites a los más altos estadios de la calidad, como hace ya años se marcó Sierra Mágina».

Los asistentes al acto, entre los que había una gran mayoría de agricultores, asentían ante los requerimientos de trabajar por la calidad y la comercialización conjunta. También el sector productor tuvo su turno de palabra, durante el cual puso sobre la mesa las dificultades que atraviesa el aceite de oliva y la necesidad de seguir apostando por este cultivo. Así lo hizo José María Guzmán, presidente de la Unión Oleícola de Cambil, quien afirmó que «también los agricultores tenemos culpa de que el precio se haya devaluado, ya que no es concebible que cientos de almazaras vendan a seis o siete empresas».

En el mismo sentido se pronunciaron los representantes de la cooperativa Nuestra Señora del Rosario, de Cambil; el secretario del Trujal de Mágina, también de la localidad que ayer acogió la fiesta, y el gerente de la envasadora Avirol SL. En todos los casos se destacó el empeño de los olivareros en preservar el olivar de Mágina, un cultivo de sierra, «con mayores costes que en la campiña, pero con una excepcional calidad».