Parálisis en el mercado en origen del aceite: no hay
movimientos de compraventa ni en España ni en Italia, las cotizaciones
ceden -pasado ya el espejismo de las subidas durante los primeros meses
de campaña de comercialización- y el nerviosismo se instala entre los
productores del "oro" líquido.
En Andalucía, primera región productora, destaca la escasez
de operaciones una semana más y el descenso de las cotizaciones. Los
precios en origen del aceite de oliva en las provincias andaluzas están
siendo inferiores a los registrados durante la semana anterior en todas
las categorías comerciales.
Los operadores están pendientes del comportamiento del
cultivo para ver que cifras podrían lograrse en la próxima cosecha,
tiran de las reservas y no están saliendo de compras al mercado aunque a
estas alturas está bajando mucho la oferta disponible y queda muy poco
aceite, lo que debería ser un revulsivo para los precios.
La situación es idéntica en Extremadura o Castilla-La
Mancha y algunos productores denuncian la estrategia de algunos
operadores para no comprar, recurriendo a reservas o importaciones
justas, para forzar bajadas en las cotizaciones del aceite que, por otra
parte, acumula fuertes revalorizaciones respecto al ejercicio pasado,
extremadamente negativo para los productores por la sequía.
Como ejemplos, los vírgenes extra son un 57 % más altos en
Toledo que hace un año por estas fechas, un 46 % superiores en Málaga,
un 51 % en Jaén y un 53 % en Granada pero no llegan a los niveles que
serían normales dada la escasez de oferta.
La escasa demanda en España, la ralentización de las
exportaciones, el papel siempre desestabilizador de las importaciones y
la fuerte presión de los grandes centros de distribución, preocupados
por la caída de ventas, pesan demasiado.
Hoy mismo, la patronal de almazaras industriales Infaoliva
informa sobre precios de tan solo 2,51 euros/kg para el virgen extra, de
2,34 para el virgen y de 2,22 para el lampante.
Por su parte, el Sistema de Información de Precios en
Origen (POOLred) muestra una caída de más del 11 % en los volúmenes
transmitidos entre almazaras y entidades comercializadoras entre el 11 y
el 17 de mayo, con menos de 2.928 toneladas operadas.
Descienden las cotizaciones de los vírgenes extra (-3,98 %
hasta 2,67 euros/kg), vírgenes (-2,91 % hasta 2,38 euros/kg) y lampantes
(-4,31 % hasta 2,24 euros/kg), mientras que sorprende el repunte de los
aceites de calidad inferior, que se duplican hasta 1,20 euros.
Por otra parte, del 9 al 15 de mayo se han negociado en el
Mercado de Futuros 2.276 contratos de aceite y se realizaron operaciones
en todos los vencimientos, a excepción de mayo de 2014, con precios que
oscilan entre 2.216 y 2.500 euros por tonelada, cuanto una semana eran
algo mejores y oscilaban de 2.230 a 2.550.
El plazo más activo ha sido mayo de 2013, con un total de
1.310 toneladas negociadas y, para noviembre de 2013, se han cerrado
contrataciones por un volumen de 453 toneladas en el MFAO.
En cuanto a los datos del Ministerio de Agricultura,
apuntan un descenso en los precios del oliva virgen (-2,61 % hasta
247,73 euros/100 kilos), del lampante (-1,23 % y 232,37 euros), orujo
crudo (-0,75 % y 131,71) y del refinado de girasol (-0,56 % hasta 99,40
euros/100 kilos), en la semana del 6 al 12 de mayo.
Los precios se desploman respecto a la semana anterior y,
como ejemplos, el virgen extra cayó 12,02 euros/100 kilos en Tarragona;
el virgen lo hizo en 12,05 euros en Badajoz y el lampante en 10,25
euros/100 kilos en Granada, aunque los descensos fueron abultados en
líneas generales, según la misma fuente oficial.
En este escenario, España arrastra y contagia su atonía al
resto. Italia se caracteriza así por la misma ausencia de intercambios
comerciales -excepto en Calabria, donde fueron algo más dinámicos-, lo
que lastra los precios en este país, que caen entre un 0,1 y un 3,9 % y
se sitúan en 3,08 euros/kg para el extra virgen, 2,09 para el lampante y
2,46 euros/kg para los vírgenes, si bien acumulan revalorizaciones
interanuales de entre el 28 y el 44 %.
El rojo de las pérdidas tiñe las plazas griegas, sobre todo
en los lampantes, que caen entre un 3 y un 5,3 %, y se quedan entre los
1,78 euros de Corfú, Creta y Dodecaneso y los 1,91 euros de Mitilene.
Solo Túnez muestra estabilidad y confirma los valores de
entre 2,34 euros (lampante) y los 2,78 euros/kg del biológico de Sfax.
El alimento es entre un 40 y un 56 % más caro que el año pasado ahí.
En un contexto complicado en España, parecen cercanas
algunas medidas de apoyo en el ámbito europeo y, entre ellas, todo
apunta a que serán obligatorias etiquetas en las que la denominación del
aceite y su origen sean más visibles y que se prohibirá reutilizar
envases con distinto producto del que señala la etiqueta, es decir, el
"convoy" rellenable tan habituales ahora en la hostelería.