Las ITV de la provincia tienen menos “clientela”. Las revisiones cayeron cerca de un 2% en tan solo un año, es decir, se hicieron casi 4.700 inspecciones menos. También están en la cuerda floja las llamadas “Pre-ITV” que se realizan en los talleres mecánicos antes de ir a la estación de turno. Se venden menos coches, de eso no hay duda. Basta con echar una ojeada a los datos del año pasado, cuando las matriculaciones de vehículos cayeron casi un 21% en la provincia con respecto a 2011. Y no solo bajan las ventas en los concesionarios. Las estaciones de la ITV también pierden “clientela”. Según los datos aportados por el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Gabriel Pérez, en 2012 fueron inspeccionados 269.590 vehículos en las instalaciones autorizadas por la consejería en la provincia, cuya gestión corresponde a Veiasa. Una cifra que, según el delegado, supone un “leve descenso”, en concreto del 1,7% con respecto a 2011, cuando se realizaron 274.263 revisiones, o lo que es lo mismo, que en tan solo un año el descenso fue de 4.675. En cuanto al grado de cumplimiento, fue del 84% y los vehículos que no la pasaron lo hicieron, sobre todo, por defectos graves en frenos, alumbrado y señalización, neumáticos, ejes y suspensión y emisiones de tipo contaminante.
Por otro lado, la crisis ha hecho que los jiennenses se olviden del “boom” que hubo con las denominadas “Pre-ITV”, es decir, los diagnósticos que hacían los mecánicos antes de acudir a la estación correspondiente para acabar con los defectos graves de los vehículos y pasar a la primera. El presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos a Motor, Francisco Pastrana, apuntó que, por lo general, debido a la recesión, los conductores solo revisan “lo necesario o imprescindible”. “Antes había una pre-ITV y se acudía al taller de confianza, pero ahora la gente va directamente a la ITV, dicen los defectos que tiene el coche y resuelve los más graves para pasarla después”, apuntó. En Jaén, como añadió, la situación del sector se ha agravado este año debido a la mala campaña de la aceituna. “Las revisiones son las justas y si hay algo grave se lo piensan mucho, ya que no pueden permitirse gastos extras, a pesar de que la mayoría de los talleres de la provincia están muy bien preparados”, apuntó.
Según Pastrana, por fortuna muchos subsisten, aunque, en sus palabras, “a costa de mucho sacrificio y perder beneficios”. “Los pequeños, de confianza, resisten más que los grandes concesionarios. Tocamos madera, aunque aguantamos y trabajamos más para ganar menos”, concluyó.
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