España solicita el rescate
10.06.12 - 11:09 - D. VALERA/ L. CÁMARA | MADRID
Rajoy mantiene el viaje a Polonia
La presión para que España solicitara un rescate de su
sistema bancario ha llegado a su fin. Lo ha hecho porque, finalmente, el
Eurogrupo ha conseguido su objetivo y el Ejecutivo de Rajoy,
representado por el ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha
solicitado la ayuda, tras la videoconferencia de casi tres horas de los
ministros del ramo de la zona del euro. La reunión urgente no ha sido
convocada por el Gobierno de Mariano Rajoy, sino por el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgésJean Claude Juncker.
La reunión comenzó a las 16.00 horas con un solo punto en el orden del
día: lograr que España acepte la ayuda para sanear las entidades
financieras.
En la reunión las autoridades europeas han acordado ofrecer a España un plan de hasta 100.000 millones de euros
para recapitalizar la banca sin imponer condiciones en la política
económica. Las condiciones se concentrarán en el "saneamiento" del
sector bancario. La cifra exacta no se conocerá hoy, sino cuando los
auditores independientes contratados por el Gobierno den su veredicto. España se resistía
a presentar su petición a Europa, aunque el paso parecía inevitable
después de la puntilla que supuso que el FMI adelantase la publicación
del informe sobre la situación del sistema financiero español. En ese
estudio se estima en más de 40.000 millones las
necesidades de la banca. Sin embargo, tras la teleconferencia, Guindos,
en una rueda de prensa en su Ministerio, ha acabado por solicitar la
ayuda europea.
El titular de Economía y Competitividad ha anunciado que
la ayuda que recibirá España de Europa será suficiente para cubrir las
necesidades de capital y contará con margen de seguridad
"significativo". Además, ha asegurado que España recibirá "un préstamo
en condiciones muy favorables" que se determinarán en los próximos días y
que recibirá el FROB, que lo inyectará a las entidades financieras que
requieran ayudas. De Guindos ha subrayado que se establecerán
condiciones a las entidades que reciban las ayudas, pero no habrá
condiciones macroeconómicas para España. El ministro no ha cuantificado
las necesidades de capital de las instituciones financieras españolas
pero ha subrayado que estas necesidades "son manejables".
Guindos, ha huido del término rescate porque considera
que "no hay el mínimo rescate". "Esto es un préstamo que se recibe en
condiciones muy favorables, más favorables que las de mercado. Por
tanto, no hay el mínimo rescate", ha insistido el ministro, que ha
aclarado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá un papel
"estrictamente de aseromiento" al sector financiero. "Su labor es muy
importante, de apoyo a la implementación del programa", ha subrayado.
Confía el ministro en que, pese a que los niveles de la
deuda española aumentarán con la ayuda solicitada, la tensión de los
mercados se reducirá en los próximos días y considera que el préstamo
servirá para que desaparezcan las dudas sobre el sistema financiero y
éste pueda liberar el crédito que ayude a la recuperación económica y
del empleo. "Sin crédito no hay recuperación posible", ha dicho el
ministro, quien ha explicado que "el planteamiento del Gobierno es
"decir la verdad, disipar toda duda sobre el sistema financiero y buscar
el mecanismo para que esas dudas desaparezcan".
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba,
ha sido informado por Rajoy del resultado de la reunión, según han
informado fuentes de la dirección socialista. El principal partido de la
oposición considera
que "el rescate" es una "mala noticia" para España y pide la
comparecencia del jefe del Ejecutivo en el Parlamento para explicar la
decisión de solicitarlo y las condiciones que pondrá Europa en su
concesión y devolución. No obstante y para analizar con más detenimiento
la situación, la dirección del PSOE y el equipo económico del partido
mantendrán mañana una reunión.
Apoyo y control del Eurogrupo
La zona euro ya ha anunciado en un comunicado que está dispuesta a responder "favorablemente" al pedido de rescate de España.
Pese a la confianza mostrada en su socio, el Eurogrupo
señala en el comunicado que seguirá vigilando "estrechamente" que España
cumple su actual programa de ajuste para eliminar el déficit excesivo y
aplica reformas estructurales. "El Eurogrupo confía en que España
cumplirá sus compromisos bajo el procedimiento de déficit excesivo y
respecto a las reformas estructurales a fin de corregir sus
desequilibrios macroeconómicos", señala el texto. También afirma que "el
progreso en estas áreas será revisado estrecha y regularmente en
paralelo con la asistencia financiera".
"El Eurogrupo apoya los esfuerzos de las autoridades
españolas para acometer con resolución la reestructuración de su sector
financiero y saluda su intención de buscar asistencia financiera de
Estados miembros de la zona euro con este fin", señalan los ministros de
la moneda única en su comunicado. Los países del euro consideran que la
cantidad del préstamo es suficiente para cubrir "todos los posibles
requisitos de capital previstos por el diagnóstico que el Gobierno
español ha encargado a los evaluadores externos y auditoras externas".
El ministro de Economía alemán, Wolfgang Schäuble,
ha "saludado, como los otros colegas del Eurogrupo, la deteminación del
gobierno español de proceder a la recapitalización (de los bancos) y
mediante este programa recurrir a los fondos de rescate europeo FEEF y
MEDE con las condiciones correspondientes".
En la videoconferencia, España ha negociado las
condiciones en las que recibirá ese dinero. En un primer momento, la
intención del Gobierno era esperar a conocer el 21 de junio el resultado
de las dos auditorías independientes. Demasiado tiempo para sus socios
de la eurozona teniendo en cuenta que solo cuatro días antes Grecia
celebra unas elecciones tan decisivas como imprevisibles. La Comisión
Europea había aconsejado a Madrid que esperase a conocer el dinero
exacto que requerirían las entidades financieras antes de formular
ninguna petición de ayuda, si bien había reiterado en todo momento que
la decisión sobre cuándo hacerlo depende en exclusiva del Ejecutivo de
Mariano Rajoy. Pero la cantidad de declaraciones procedentes de
Alemania, Bruselas y el BCE apremiando a resolver la incertidumbre había
precipitado los acontecimientos.
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