El campo pide
desesperadamente agua, y esta tarda en llegar. Los olivos están
sedientos y, sin embargo, tendrán que esperar. Las cabañuelas
pronostican que el año hidrológico será seco. Lloverá poco y las
precipitaciones solo serán más abundantes en los meses de enero y marzo.
Cuando llega el mes de agosto, el jiennense Alfonso Cuenca, miembro de
la Asociación Española de Cabañuelas y Astrometeorología, mira al cielo.
Desde hace más de quince años, como le enseñó su abuelo, estudia las previsiones del tiempo a largo plazo. Del 1 al 12 de agosto, las cabañuelas de ida, y del 12 al 24, las de retorno. Dice que su radio de acción es de hasta trescientos kilómetros y que, cuando pasan esos días, son muchos los que le hacen la pregunta mágica: “¿Qué tiempo hará?”.
El cambio de ciclo que pronosticó hace justo un año —el conocido “Efecto de la Niña”— se ha cumplido, pero, por desgracia, según el especialista, seguirá en la provincia. Es decir, que las cabañuelas apuntan a que lloverá poco en esta campaña hidrológica o agrícola, a pesar de que el campo ya pide el agua “a gritos”. “Creo que las precipitaciones se van a centrar en la primavera y, según mis pronósticos, solo habrá dos meses buenos, marzo y en invierno, en enero. El resto puede haber lluvia, pero escasa y débil”, explica Cuenca.
Desde hace más de quince años, como le enseñó su abuelo, estudia las previsiones del tiempo a largo plazo. Del 1 al 12 de agosto, las cabañuelas de ida, y del 12 al 24, las de retorno. Dice que su radio de acción es de hasta trescientos kilómetros y que, cuando pasan esos días, son muchos los que le hacen la pregunta mágica: “¿Qué tiempo hará?”.
El cambio de ciclo que pronosticó hace justo un año —el conocido “Efecto de la Niña”— se ha cumplido, pero, por desgracia, según el especialista, seguirá en la provincia. Es decir, que las cabañuelas apuntan a que lloverá poco en esta campaña hidrológica o agrícola, a pesar de que el campo ya pide el agua “a gritos”. “Creo que las precipitaciones se van a centrar en la primavera y, según mis pronósticos, solo habrá dos meses buenos, marzo y en invierno, en enero. El resto puede haber lluvia, pero escasa y débil”, explica Cuenca.
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