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viernes, 30 de diciembre de 2011

Empresas italianas burlan la ley al vender aceite jiennense como suyo


puro zumo. Aceite de oliva producido en una almazara de Jaén. Rafael Casas
Enrique Alonso /JaénItalia abre una investigación en su mercado del aceite de oliva que conecta directamente con Jaén. Su Gobierno tiene indicios de que se comete fraude en el etiquetado del zumo de aceituna, ya que existen empresas que venden mucho más producto de lo que son capaces de generar sus olivares.
Empresas italianas se apropian ilegalmente del aceite de Jaén. No se trata de un robo, ni mucho menos. Más bien, de un engaño que consiste en decir que cuentan con un zumo de aceituna 'estupendo' y de alto nivel porque se ha generado en los olivos de este país pero, en realidad, sale de aceitunas que se han criado y molturado en España —se sospecha que principalmente en Jaén porque es la mayor productora—, Marruecos o Túnez.
El periódico “La Repubblica” asegura —gracias a una investigación a la que ha tenido acceso— que los agentes de Aduanas, la Guardia de Finanzas y detectives antifraude del Cuerpo Forestal del Estado colaboran con Coldiretti —la mayor asociación de productores del país— para destapar este supuesto fraude. De hecho, se investiga una decena de marcas, según este rotativo. Parten de la hipótesis de que cuatro de cada cinco botellas que llevan la bandera de Italia, en realidad, se ha producido en otros países. Precisamente, en función de la calidad del zumo, se destina a unos u otros mercados, ya que la exigencia y el conocimiento de los consumidores no es el mismo. De hecho, los productores italianos no dudan de calificar a los empresarios como una “agromafia” y estiman que ganan alrededor de 5.000 millones de euros, ya que adquieren caldos con parámetros de calidad inferiores y los venden como aceite italiano virgen extra, que tiene una buena imagen en el mundo, lo que favorece la compra en diversos países.
Precisamente, los investigadores también trabajan con la hipótesis de que se cometan fraudes en la propia calidad del zumo. Precisamente, para los olivareros jiennenses no resulta novedad que las empresas italianas se llevan su aceite de oliva. Se trata del primer comprador de la provincia. España ha recibido 671 millones de euros de Italia en operaciones de exportación de oro líquido, según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) —con datos hasta el 30 de septiembre—. Sin embargo, antes daba igual dónde se produjera o, dicho de otro modo, las empresas italianas podían vender aceite sin especificar su lugar de producción y colocarle la bandera que desearan.
En cambio, desde el 17 de enero de 2008, la Unión Europea obliga a especificar en la etiqueta el país europeo o extracomunitario en el que se han producido y molturado las aceitunas. Sin embargo, los productores italianos aseguran que la mayoría de las botellas “esconden” el lugar de producción para que resulte poco visible o “ilegible” para los consumidores que acuden a comprarlo a las tiendas. No obstante, la investigación abierta busca no solo “engaños” en las etiquetas, sino además intuye que la calidad que se especifica en la botella no es la que figura en el envase.
líder de producción. Jaén lidera la cosecha mundial. Alrededor del 19% del aceite de oliva que se consume en el mundo se ha cultivado en sus olivares. Por ello, se muestra como la principal exportadora, ya que aporta cerca del 44% de la producción española. Italia siempre ha sido su gran comprador, ya que este país vende más zumo de aceituna del que produce, por lo que  está obligada a importar la grasa para, después, comercializarla en su mercado interior o enviarla a otros países. Generalmente, las operaciones se hacen a granel, pero no solo con los importadores italianos. También existen sociedades españolas que se dedican a enviar el producto.
Ahora, Italia tiene indicios claros de que el aceite que se comercializa como producto nacional no ha salido de sus fincas, lo que contraviene las leyes comunitarias. En la etiqueta no ha de figurar que el caldo es “made in Jaén”, aunque sí se ha de especificar que es producto español. La denuncia de los olivareros italianos también busca revalorizar su producto ante la crisis de precios que también padecen.



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