Los olivareros y sus familiares se 'tiran' al campo a coger aceitunas

Martes, 06 de Diciembre de 2011 17:27 Diario JAEN JAÉN - NOTICIAS LOCALES

Un agricultor descarga aceitunas en la zona de recepción de la cooperativa San Juan durante la tarde de ayer. Foto: Agustín Muñoz.

Enrique Alonso/Jaén
Jaén tiene poca fiesta en el puente de la Constitución y la Inmaculada. Los olivareros y sus familiares están en el campo a pleno trabajo en los días con más actividad laboral en la provincia. Se estima que hay alrededor de 45.000 personas en la recolección que reciben un sueldo por su trabajo. El olivar de Jaén tiene estos días agricultores, jornaleros y “ayudantes”. Precisamente, estos últimos se incorporan durante este puente festivo para “echar una mano” a los productores de aceite de oliva. Son hijos, cuñados, primos, vecinos, sobrinos, amigos y hasta abuelos, que también recogen aceitunas. En teoría, ninguno cobra porque van al tajo para ayudar a la economía de su propia casa. Cuanto más tiempo pasen, menos jornales tendrán que pagar sus familiares, que están muy disgustados por el precio del “oro líquido”.
El Aforo de Aceite de Oliva de la Consejería de Agricultura estima alrededor de seis millones de jornales en la campaña de recolección. Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno, cuando hace las previsiones de mano de obra, calcula que hacen falta alrededor de 45.000 trabajadores —cifra oficial de este año—. Si se tiene en cuenta el número de jornales que calcula el aforo, las cifras no cuadran —haría falta casi el doble para coger tantos kilos en mes y medio—. No obstante, el Gobierno de España tiene en cuenta que casi la mitad de la aceituna se recoge de manera familiar o, dicho de otro modo, gracias a los hijos, sobrinos y otros familiares que acuden a “echar una mano” durante los fines de semana o las jornadas festivas, tal y como ahora ocurre. Por ello, hoy, el jueves y este fin de semana, el campo jiennense ofrecerá numerosas estampas de familias enteras que acuden a la recolección del fruto del olivar.
La ausencia de precipitaciones hace que la campaña marche a un buen ritmo. Los agricultores lo han pasado mal en los años anteriores debido a la lluvia. Por ello, este año, muchos han empezado antes. Asimismo, las cooperativas y almazaras premian —con el precio— a los que llevan la “aceituna de vuelo” —la que no cae al suelo—, por lo que los hombres y las mujeres del campo van al campo antes. Los familiares que se incorporan en este puente, generalmente, suelen regresar los fines de semana y en la Navidad. Mientras, los agricultores siguen adelante con algunos jornaleros y muchas horas de dedicación.
TESTIMONIOS
Matrimonio.- Pedro Cruz Arroyo y  Ana María López Extremera: “Nuestro hogar es el olivar hasta febrero”
Pedro Cruz Arroyo y Ana María López Extremera son un matrimonio que trasladan su hogar al campo. Llevan ya algunos días en el olivar y esperan coger aceituna hasta febrero. Sus niños se quedan con su suegra.

Foto: Agustín Muñoz.

“Menos mal que se quedan con ella. Tenemos ayuda”, dice Ana María. Pedro Cruz está contento por la marcha de la campaña, sobre todo, por la calidad que sale de su fruto. “Los análisis me han salido muy bien”, señala con la satisfacción que da el trabajo bien hecho. Van juntos al campo en una cuadrilla con seis trabajadores. Luego, dejan las aceitunas en las cooperativa y vuelven a su casa. Prácticamente, ahora solo la usan para dormir, ya que a las nueve de la mañana ya tienen aceitunas en los fardos, que amontonan hasta las cinco de la tarde. Su mayor queja es el precio del aceite. “No vale nada”, se lamenta Pedro Cruz. Los dos saben que tienen mucho trabajo por delante.

Autónomo.- Andrés Sáez Jiménez: “Dejo contenedores y los traigo llenos”
Andrés Sáez Jiménez es trabajador autónomo y ahora tiene mucha faena gracias a la aceituna. Deja contenedores en los tajos y los recoge cuando están llenos. Se dedica a transportar el fruto desde el olivar

Foto: Agustín Muñoz.

hasta la cooperativa. “Mi trabajo es traer el fruto al molino. Dejo contenedores en el campo y, cuando se llenan, vengo a descargarlos”, explica en el patio de la cooperativa San Juan de la capital jiennense.
Está convencido de que los olivareros han hecho una fuerte apuesta por la calidad. “Ahora, la aceituna que viene es de vuelo, que servirá para dar buenos aceites vírgenes extra. El año pasado llovió y hubo mucho fruto que se cayó al suelo. En cambio, por el momento, el tiempo ha ayudado”, explica. Dice que, por el momento, el campo está muy bien gracias a que lleva unas jornadas sin llover y, prácticamente, no existe barro en las explotaciones agrícolas.

Aceitunero.- Ramón Lanzas Medina: “La aceituna es de muy buena calidad”
Ramón Lanzas Medina descargaba la aceituna a las cinco y media en la cooperativa del polígono de Los Olivares. Comenzó a trabajar a las nueve de la mañana en una cuadrilla compuesta por tres personas. Sus

Foto: Agustín Muñoz.

otros dos compañeros son marroquíes, que vienen a Jaén, cada mes de noviembre, para comenzar con la recolección del fruto de los olivos. “La aceituna que traemos es de muy buena calidad. No ha llovido, por lo que está toda en el árbol y eso se nota a la hora de dar el aceite”, explica al lado de su remolque, que destaca por la enorme variedad cromática.
Lleva aceitunas negras, moradas, “pintas” y hasta verdes después de una dura jornada en el campo. “Hay zonas en las que está más dura. En otras, cae con bastante facilidad”, manifiesta.  Ramón Lanzas Medina tiene claro que hay mucha faena por delante durante los próximos días. Cuenta con una dilatada experiencia en el campo y, concretamente, en el olivar jiennense, por lo que sabe que las próximas jornadas serán duras dentro de una campaña de recolección que, prácticamente, acaba de comenzar.

Encargado de la finca.- José Manuel Cañada Flores: “Trabajar siempre supone una alegría”
José Manuel Cañada Flores es el encargado de una finca que se encuentra en el Camino de la Noria de la capital. Tiene a doce compañeros más en el tajo y lleva cuatro días de recolección. “En los tiempos que

Foto: Agustín Muñoz.

corren, siempre hay que decir que trabajar es una auténtica alegría”, señala. Además, explica que existe un buen ambiente en el tajo. “La gente que hay en el olivar se llevan bien y forman un gran equipo. La mayoría son familiares”, manifiesta.
José Manuel Cañada Flores explica que la apuesta por la aceituna que se coge directamente del árbol ha calado entre los agricultores. De hecho, muestra la zona de descarga de la cooperativa San Juan para explicar que la mayoría de los productores viene con “aceituna de vuelo”. Asimismo, dice que el fruto aún está un poco duro, aunque tampoco les genera un trabajo excesivo. No obstante, dentro de poco, caerá con más facilidad. Ayer, acudía con el tractor para dejar la aceituna en la almazara. A las ocho de la mañana, comienza la faena, que se acaba cuando el sol deja de iluminar el “mar de olivos”.

Aceitunero.- José Luis Castro Sola: “Cunde menos, pero el fruto es mejor”
José Luis Castro Sola afirma que el comienzo de la campaña de recogida de la aceituna ha sido bueno. “Traigo este remolque de una finca de la Pozuela, junto a Levasa. Por el momento, hace buen tiempo. La aceituna no está tan dura. Cogemos todo el fruto del árbol. La verdad es que cunde menos, aunque tiene más calidad y, como servirá para dar un mejor aceite, se paga más caro”, explica. Trabajará durante todo el

Foto: Agustín Muñoz.

puente, aunque no le importa. “Aunque sea fiesta, da lo mismo. Ahora que hay faena en Jaén, se tiene que aprovechar al máximo. Luego, vendrán, otra vez, tiempos peores, por lo que nos da igual que sean días festivos para otros”, señala.
Su cuadrilla está formada por diez personas. Dos son españoles y el resto tienen nacionalidad marroquí, aunque vienen desde hace años a trabajar el olivar jiennense.
Sabe que hay mucha faena por delante y que los primeros días son importantes para conseguir aceites de la máxima calidad. Además, trabaja la aceituna con gesto alegre convencido de que es riqueza en tiempos muy complicados.