La víctima, un indigente de 57 años, tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo.
04.01.13 - 12:37 - ISABEL MÉNDEZ | MÁLAGA
No ha podido superar las graves quemaduras que sufría. El
hombre que acabó envuelto en llamas el pasado miércoles cerca del
hospital Carlos Haya, en Málaga capital, ha fallecido esta madrugada. La
víctima, cuya identidad se corresponde con las iniciales A. M. A., de
57 años, murió a las dos y media de esta mañana en el hospital Virgen
del Rocío de Sevilla, donde fue trasladado en la noche del miércoles al
jueves por la gravedad de su situación.
Según han confirmado fuentes de ese centro hospitalario a
este periódico, el herido no ha podido superar las graves lesiones que
presentaba -tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo- y ha expirado, sin
que los facultativos pudieran hacer ya nada por salvar su vida.
Por su parte, la Policía mantiene abierta la
investigación para aclarar las causas del suceso, que tuvo lugar el
pasado miércoles por la tarde en las inmediaciones del hospital Carlos
Haya. Al parecer, minutos antes de que se desatara el incendio, una
mujer se cruzó con la víctima -que la policía identificó como A. M. A.,
de 57 años, un indigente natural de Melilla que se ganaba la vida como
aparcacoches en la zona del hospital, donde era conocido- y le advirtió
de que tenía fuego en un bolsillo, según las fuentes consultadas.
Análisis de la ropa
La Brigada de Policía Científica de la Comisaría
Provincial analiza ahora los restos de la ropa que los médicos pudieron
recuperar en el hospital en busca de alguna sustancia que hubiera podido
actuar como acelerante, ya que sorprende la virulencia con la que se
propagaron las llamas.
No obstante, se cree que las prendas que vestía pudieron
jugar un papel clave en el desenlace del suceso. Al parecer, llevaba un
chándal y, sobre este, una cazadora que -según las primeras- estaría
hecha de un material muy inflamable. De hecho, solo quedó la cremallera.
Además, al arder, este tipo de ropa se pega al cuerpo "como si fuera
plástico" -explican las fuentes consultadas-, lo agrava las
consecuencias del fuego.
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