La demanda de aceite se desploma tras cinco años mágicos en ventas
menos ventas. Chorro de aceite de oliva en una almazara.La demanda de aceite se desploma. El Gobierno de España constata la ruptura de una racha mágica, en la que las aceiteras lograron comercializar más de mil toneladas de 'oro líquido'. Hace una década, era un abismo imposible de lograr. En cambio, en el último lustro se logró sobradamente. Menos cosecha y más precio es igual a menos aceite en el mercado. Suena a fórmula matemática y, de hecho, su resultado es exacto e, incluso, previsible. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente constata un desplome del 18% en la venta del zumo de la aceituna durante el primer trimestre de la campaña respecto al año pasado. El Gobierno de España revela que cooperativas y almazaras han vendido 296.400 toneladas, lo que revela que, cada mes, se compran 98.800 toneladas. Se trata de un 6% menos que la media de los últimos años —otra comparación más digerible apta para los que les duela el desplome del 18% respecto al año pasado, aunque el resultado sea exactamente el mismo—.
La intensidad exportadora se relaja. Los operadores saben que hay poca cosecha, por lo que el afán para sacar producto fuera de las fronteras españolas pierde fuerza, lo que puede ser un grave error porque el futuro enviará muchas cosechas abundantes y pocas escasas —como la de ahora— debido a las nuevas plantaciones y a la importante profesionalización del cultivo. No obstante, la realidad puede a cualquier deseo y apunta a que hay poco género, por lo que el aceite no puede mantener los precios de años pasados. El Ministerio de Agricultura revela que las exportaciones se sitúan en 185.900 toneladas, lo que implica un descenso del 19% con respecto a la campaña anterior y de un 2% en relación a la media de los cuatro últimos años. Cada mes, las aceiteras sacan de las fronteras españolas 61.970 toneladas.
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