Agustín Rodríguez y Yolanda Ramírez, en la rueda de prensa."Eso se traduce no solo en menos ingresos para los agricultores, sino que se puede producir un efecto contagio que conlleve una parálisis de la actividad económica en el medio rural, sobre todo en aquellos municipios o provincias, como Jaén, Córdoba, Granada y Sevilla, incluso, donde el peso del cultivo del olivar es muy grande", ha explicado.
Ante el "temor" por ese posible efecto, Rodríguez ha presentado el citado plan con siete medidas que serían financiadas al 50 por ciento por la Consejería de Agricultura y el Ministerio mediante un convenio y que toma como precedente otros acuerdos anteriores para hacer frente a situaciones extraordinarias, como por ejemplo el de las heladas del olivar.
"Todas estas medidas ya han sido aplicadas con anterioridad en la historia reciente para intentar paliar situaciones como la actual. Se trata de un plan real, asumible en términos económicos. Y si no se lleva a cabo nos podremos encontrar, en los próximos meses, con que la situación de desempleo sea aún mayor e incluso un contagio general al conjunto de la economía del medio rural cuyo pilar principal lo sostiene el sector olivarero", ha aseverado.
Según ha enumerado, el instrumento "más importante" del plan es el de la financiación, para la que piden créditos de campaña, al cero por ciento de interés, que permitan liquidez a las explotaciones, no solo para evitar una venta anticipada del producto sino también para hacer frente a los gastos que se empiezan a producir ya de cara a la próxima campaña. La organización estima en unos 750 millones de euros la provisión de fondos para este paquete y los beneficiarios serían las explotaciones con una reducción de cosecha superior al 50 por ciento tomando como media las últimas tres campañas.
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