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miércoles, 7 de noviembre de 2012

La autovía que conecta Jaén y Almería muere antes de nacer

Las empresas adjudicatarias de las obras no logran los préstamos de los bancos y la Junta no destina un solo euro para la infraestructura

07.11.12 - 15:03 -MIGUEL ALLENDE /J. M. LIÉBANA | JAÉN

El futuro de la autovía entre las localidades granadinas de Iznalloz y Darro, la A-308, que permite conectar Jaén y Almería enteramente por autovía a través de la A-44 y la A-92, es cada vez más incierto por no decir imposible. La ejecución de esta carretera de alta capacidad se había concebido mediante la aplicación de un modelo de colaboración público-privada que ha hecho aguas antes siquiera de arrancar, puesto que la firma adjudicataria de las obras – la unión temporal de empresas (ute) Autovía de la Sierra Arana – no ha conseguido financiación bancaria y ha agotado ya todas prórrogas que le había concedido la Consejería de Fomento y Vivienda para presentar el plan financiero y acto seguido dar comienzo a los trabajos.
Y eso que la primera piedra se colocó el pasado mes de abril. Los 36 kilómetros de la nueva autovía estaba previsto que se construyeran en un plazo de 32 meses. Y a partir de su terminación era cuando las empresas constructoras, que actuarían como 'financieras»', empezarían a cobrar cada año una cuota, a razón de 20 millones de euros anuales durante 25 años, incluido en el coste su mantenimiento de la infraestructura, según el contrato firmado por la Junta en la anterior legislatura.
Pero en la actual, el gobierno andaluz tiene dos socios, y las discrepancias sobre este modelo de financiación y sobre este proyecto en particular se pusieron ya de manifiesto el pasado mes de septiembre. La consejera de Fomento, Elena Cortés, de IU, dejó patente su rechazo a todos los proyectos financiados así, por considerar que «hipotecan» los presupuestos de la Junta de Andalucía e impedirán que haya partidas económicas para el mantenimiento de su red básica de carreteras. El propio presidente andaluz, José Antonio Griñán, tuvo que salir a la palestra y defender que el proyecto seguiría «según lo previsto».

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