Jaén se acerca a los que más sufren
Asociaciones sin ánimo de lucro detectan un aumento de la solidaridad en plena crisis
12.11.12 - 00:36 -CARMEN CABRERA | JAÉN.
«El año pasado gastamos el doble, pero también recogimos
el doble». Quien así habla es Rafael López-Sidro, director de Cáritas
Diocesana de Jaén. Esta frase resume en gran medida la grave situación
actual que están atravesando muchas familias de la provincia, cuyo
número no ha cesado de crecer en los últimos tiempos. Tampoco sus
necesidades, que se han ido incrementando de forma paralela al
recrudecimiento de la crisis económica. Sin embargo, la afirmación hecha
por López-Sidro también encierra un hecho que no debe pasar
desapercibido. Y es la ola de solidaridad experimentada en los últimos
años, que también ha ido en aumento. Lo saben muy bien las asociaciones
sin ánimo de lucro de la provincia que se encargan de canalizar las
ayudas a los más necesitados. «Nos llaman cooperativas para ofrecernos
aceite y también restaurantes pidiéndonos que les llevemos a gente que
lo necesite para comer», explica el director del Cáritas. En su opinión,
«esta corriente solidaria nos sirve para animarnos y seguir con nuestro
cometido». «Dentro de lo dramática que es esta situación -añade-
podemos ver algo bonito y es que la sociedad se siente cerca de las
personas que sufren, un sentimiento que se había perdido en los últimos
tiempos y del que estábamos muy necesitados».
Para intentar aprovechar esta empatía con los más
desfavorecidos, Cáritas va a poner en marcha por segundo año consecutivo
la Semana de la Solidarias durante los últimos días de noviembre, que
tendrá lugar en la Plaza de la Constitución, con el fin de recoger
donativos y también dar a conocer la labor que realizan. No será la
única iniciativa que se lleve a cabo con la cercanía de las fechas
navideñas, ya que también está previsto el concierto de una coral en la
Catedral el 22 de diciembre, con fines benéficos, así como la donación
de varios cuadros por un pintor y la exposición de fotos de un artista
cuyo motivo principal serán las cucharas, las cuales representarán
situaciones que «vivimos en Cáritas todos los días», como es la pobreza,
la inmigración o la marginación.
Rafael López agradece cualquier colaboración que se pueda
hacer, por pequeña que sea. Por ello, ensalza la iniciativa recogida
por un grupo de trabajadores públicos de la provincia, que «prefiere
mantenerse en el anonimato». Hartos muchos de ellos de que la sociedad
solo les vea como empleados privilegiados al tener un sueldo fijo, han
decidido poner su granito de arena y han convocado a todo el colectivo
de trabajadores de la Administración (del Estado, Junta, Ayuntamiento,
Diputación y Universidad) a llevar a su centro de trabajo alimentos el
día 12 de diciembre (12/12/12), que serán destinados posteriormente a
Cáritas. Alimentos no perecederos que podrán depositar para aliviar el
drama que viven hoy en día muchas familias jienenses al no poder
disponer de un plato diario en la mesa.
Muy novedosa es también el proyecto que ha puesto en
marcha Cáritas Interparroquial, a través del proyecto 'Familias con
corazón', un programa de apadrinamiento «pionero» en la provincia por el
que familias con recursos puedan ayudar a las que peor lo están pasando
en una crisis que deja «cifras agobiantes» en la capital. El presidente
de esta organización, Alfonso Alcalde-Diosdado, comenta que uno de sus
principales retos es «intentar responder para que nadie pase hambre» y
que las necesidades básicas, como una alimentación suficiente, estén
cubiertas. La iniciativa ha partido desde la Diócesis y se iniciará en
la capital como «proyecto piloto» para después poder ampliarlo al resto
de la provincia.
La labor de las cofradías
En este camino para intentar conseguir algunas mejoras en
la calidad de vida de los jienenses que peor lo están pasando, también
se incluyen las cofradías y hermandades, cuyas vocalías de caridad
tienen un movimiento incesante durante todo el año. La Agrupación de
Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén instalará durante todo el
mes de diciembre una carpa en la Plaza de la Constitución que servirá de
punto de recogida de alimentos, los cuales se donarán posteriormente a
Cáritas Interparroquial. El presidente de la entidad, José Paulano,
subraya que «uno de nuestros fines es el de la solidaridad y la caridad,
que resultan ahora más necesarias que nunca».
Una de las cofradías más representativas de la ciudad es
la del 'Abuelo'. Al igual que el resto, durante todo el año «recoge
caridad y hace caridad», según palabras de la responsable de la vocalía
de Caridad, Anastasia Munuera. Todos los meses colabora con alguna
entidad diferente dando algún donativo, como Mensajeros de la Paz,
Cáritas o Unicef. «El abanico es muy amplio porque intentamos
diversificar la ayuda todo lo posible», apunta Munuera. Pero además,
también se realiza un trabajo «invisible». Es el de atender «a nuestros
cofrades que nos demandan ayuda», con los que colaboran con al menos 20 ó
30 bolsas de alimentos al mes o pagando las facturas más básicas como
las de la luz o el agua. Hasta tal punto se ha llegado que los alimentos
se recogen de la entidad casi a la misma vez que entran e incluso han
llegado a acuerdos con algunos supermercados para que los jienenses que
lo precisen puedan retirar la comida directamente del establecimiento.
De forma residual también se puede llegar a pagar la cuota de socio si
no pueden afrontar el pago del recibo.
De cara a las próximas fiestas navideñas, se pondrá en
marcha desde la cofradía la 'Operación Haba', a través de la cual las
vocalías de Caridad y Juventud recogerán habichuelas, habas y garbanzos.
De la misma forma, se aceptarán juguetes con vistas al día de Reyes.
Alimentos que se tiran
Todas estas iniciativas se plantean mientras cada vez son
más las voces que critican el desperdicio de comida, percepción que se
constata en el estudio que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente ha elaborado, denominado 'El sector habla. ¿Qué hace la
distribución con los alimentos caducados?'. En él se pone de manifiesto
que el 79 por ciento de los distribuidores retiran productos por fechas
de caducidad, mientras que solo el 20 por ciento acostumbra a entregar
los productos retirados a alguna ONG o banco de alimentos. De la
cantidad de comida que se tira a la basura, el 42 por ciento se hace
desde los hogares; el 39 por ciento se tira en fábricas; el 14 por
ciento es restauración; y el 5 por ciento son las grandes superficies.
Para luchar contra esta dejadez, ya hay iniciativas en
diferentes puntos del país que centran sus acciones en destinar los
alimentos a las familias más necesitadas. Un ejemplo lo encontramos en
Reus, donde se recuperan los alimentos frescos que hasta ahora tiraban
supermercados y mercados a la basura. Es una red que coordina a los
donantes de la comida, que la recogen y seleccionan en un centro
especial. Y son los voluntarios de Cruz Roja, Cáritas y el Banco de
Alimentos de la zona los que se encargan de entregar la comida a las
personas con menos recursos. Lo más importante es la rapidez para
garantizar que los alimentos, en la mayoría de las ocasiones casi a
punto de caducar, lleguen en buen estado a los receptores. Incluso los
productos frescos tardan solo unas horas en llegar a su destinatario. La
diferencia con lo que se hacía hasta ahora es que son alimentos
frescos, como carne o huevos, que antes se tiraban y ahora se
aprovechan.
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