26.02.13 - 21:01 - ANTONIO MONTILLA | MADRID
Luis Bárcenas, además de ser la peor pesadilla de la actual
dirección del PP, ha dejado claro que tiene la sartén por el mango a la
hora de marcar los tiempos de esta controversia. El extesorero del PP,
pocos minutos después de prestar declaración ante el juez Ruz
como imputado por un posible delito fiscal tras saberse que llegó a
acumular más de 38 millones de euros en una cuenta en Suiza, presentó
ayer una demanda por despido improcedente contra su antiguo partido. Más
allá de la controversia laboral, Bárcenas asegura en dicha demanda que
prestó servicios al PP hasta el pasado 31 de enero, por lo que percibió
una retribución bruta mensual de 21.300 euros, incluido el prorrateo de
pagas extraordinarias. Una versión que echa por tierra todo el
argumentarlo de la actual cúpula del PP.
María Dolores de Cospedal dijoel lunes, tras una reunión
del comité de dirección de los populares, que “como todo el mundo sabe,
Bárcenas dejó de pertenecer al PP en abril de 2010”. Según la versión de
Bárcenas, esta vinculación se mantuvo hasta el mes pasado.
Fuentes del PP ha negado este extremo y han asegurado que
se reafirman en los datos aportados por Cospedal, es decir, que el
exsenador por Cantabria abandonó el PP hace casi dos años. El partido ha
eludido valorar la demanda de Bárcenas y se limita a comentar que el
extesorero “está en su derecho, como cualquier otro trabajador, a
defender sus intereses”.
Desde el PP aseguran que Bárcenas, en su demanda,
improcedente esa baja "causada por la empresa", realizada sin su
consentimiento, ni autorización, "toda vez que todavía hasta la fecha el
que suscribe no ha tenido conocimiento de que la empresa haya
prescindido" de sus servicios, "ni haya extinguido" su relación laboral
con él.
Otras fuentes del PP subrayan que, pese al revuelo inicial,
esta decisión de Bárcenas, viene a demostrar que no hay “ningún pacto”
entre el partido y el extesorero.
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