"Los olivareros están obligados a unirse en producción integrada"

Martes, 19 de Febrero de 2013 12:16 Diario JAEN JAÉN - NOTICIAS LOCALES

  

Juan Manuel Molina, Sebastián Sánchez y Eladio de Lapresa. Foto: Agustín Muñoz

Manuela Rosa Jaenes/Jaén
La Universidad de Jaén tiene un máster del olivar, un título de experto y, ahora, un curso de especialización. Se trata de la segunda edición, una convocatoria que se presenta de forma mejorada y actualizada. Una ocasión única para que todos los implicados en el sector olivarero se introduzcan de lleno en el sistema de producción integrada. Sebastián Sánchez Villasclaras es el director del curso y Eladio de Lapresa Rodríguez-Contreras y Juan Manuel Molina Valdés, los coordinadores. Se impartirá los viernes y sábados, desde el 1 de marzo y hasta el 27 de abril.

—¿En qué consiste el curso que ustedes promueven?
—Eladio de Lapresa: El curso empezó el año pasado y esta es la segunda edición. Surgió ante la necesidad de concienciar al sector productivo de que el futuro del olivar está en la producción integrada.
—Sebastián Sánchez: El curso se ubica dentro de una de las líneas prioritarias que tiene la Universidad de Jaén, que es el olivar y los aceites de oliva. En esta línea está el máster del olivar, el título de experto, este curso y otros más. Pretende ser la segunda edición y nuestro objetivo es promocionar el concepto de producción integrada que, precisamente, nació en Andalucía.
—Nació en Andalucía, pero parece que se trata de un modelo poco extendido. ¿No es así?
—Sebastián Sánchez: Efectivamente. Y es tan importante que la propia Comunidad Económica Europea fija muchos de los conocimientos de producción integrada como algo obligatorio en todos los cultivos. Podemos decir que en el olivar se desarrolla más en la zona de Sevilla, Córdoba y Málaga y, sin embargo, Jaén, que es la que tiene más cultivo, no lo desarrolla. Este curso pretende, fundamentalmente, sensibilizar al entorno de que debe entrar en producción integrada. Y lo que deseamos es tener alumnos que trabajen en el sector.
—¿No es un curso dirigido, entonces, a universitarios?
—Sebastián Sánchez: No, más bien a gente del olivar y de las almazaras, porque la producción integrada empieza en el campo y termina en el consumidor. Es un sistema de control de la calidad. Producción integrada y calidad van unidos.
—¿Qué significa, exactamente, producción integrada?
—Juan Manuel Molina: Es un sistema de trabajo bajo procedimiento con un doble control. El control que a sí mismo se imponen los agricultores con un manual de buenas prácticas y, luego, el de la Administración.
—Eladio de Lapresa: Hay una serie de condicionantes que obligan a los olivareros a integrarse para que, a partir del año que viene, puedan recibir subvenciones. La idea es concienciar a los involucrados en este sector para que pongan en marcha sus agrupaciones y que se integren.
—¿Promueven la unión?
—Eladio de Lapresa: Bueno, eso es una condición, la necesidad de que, unidos o sin unir, tienen que subirse al carro de la producción integrada. ¿Y cómo sería más fácil? Que estén unidos, que tengan sectores comunes y que en vez de haber más de cien cooperativas que haya dos o tres.
—¿No parece su idea una utopía?
—Juan Manuel Molina: No, estamos hablando de una necesidad. Hoy en día hay más ventanillas para vender que para comprar, es decir, estamos en un sistema muy atomizado, en el que se han abandonado cosas importantes en los últimos veinte años y solo se ha puesto la carne en el asador en plantar olivos. No se ha preparado el olivar para cumplir las expectativas de la Comunidad Europea, que ya desde 2007 nos lo venían diciendo. El margen ya se ha cumplido y no nos ponemos en sistemas de control de calidad, como es la producción integrada, es decir, poder certificar la trazabilidad del producto desde la planta hasta que se sirve. Eso es una necesidad, y si a última hora improvisamos, tendremos un déficit enorme, cuando vamos a tener la gran competencia de Marruecos, que pone un millón de hectáreas a las órdenes del rey y, lógicamente, él se ha cubierto con hacerlo de una forma integrada.
—¿Se trata de producir más aceite de oliva o mejor?
—Juan Manuel Molina: Se trata de producir lo óptimo y con calidad. Son los técnicos los que tienen que ver cuál es el punto óptimo de cada olivar.
—Eladio de Lapresa: Por ejemplo, tú vas a un sitio y compras una botella de aceite. Si consultas, a los cinco minutos tienes toda la información de ese producto, cosa que es impensable actualmente en una fábrica de Jaén.
—¿Qué tienen que hacer los agricultores jiennenses para llegar a esa producción integrada?
—Sebastián Sánchez: Lo primero que tienen que hacer es conocer el sistema, porque ya hay cooperativas que lo tienen. Después, que se conciencien de la necesidad de elevar la profesionalización del olivar. Y, por último, ponerse manos a la obra.
—Juan Manuel Molina: Por naturaleza los agricultores están unidos por las almazaras, sean cooperativas o no, y en torno a ese punto se tiene que establecer un compromiso de cumplir una condicionalidad, es decir, adaptarse a la nueva persona jurídica que se llama agrupación de producción integrada, que tiene que contratar un sistema de evaluación para que se cumplan las buenas prácticas en el olivar y las almazaras. Para ello habrá que pagar a una empresa que controle la calidad para que, más tarde, la Administración tenga que refrendarlo.
—¿Hay empresas en la provincia preparadas para ello?
—Sebastián Sánchez: Sí, Oleocampo y Molinos de Segura están preparadas para producir de manera integrada. Hay que destacar que la producción integrada es más controlable en pequeñas almazaras, un concepto que nos lleva a la producción de aceite de alta calidad. Esto es muy importante y, por el momento, hay poca sensibilidad en esta provincia. El curso lo promueve la Universidad y la Diputación.