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lunes, 28 de noviembre de 2011

Investigación de la muerte de un hombre en la pedanía de Arbuniel

Dos especialistas de la Guardia Civil observan el lugar en el que apareció el cadáver, a las puertas de un cortijo. Foto: Justi Muñoz.
Juan Rafael Hinojosa/Arbuniel
Un suceso cuya explicación se desconoce por ahora. La Guardia Civil trabaja desde el sábado en la investigación de la muerte de un vecino de la pedanía de Arbuniel, en el término de Cambil. Por el momento, el Instituto Armado mantiene abiertas todas las hipótesis. Los vecinos de Arbuniel se encuentran impactados desde que, el sábado, conocieron el inesperado fallecimiento de uno de sus vecinos, Marcos I. S., de cuarenta y ocho años. Desde entonces, la sensación es de dolor, incredulidad y desconcierto, dadas las extrañas circunstancias del suceso. El servicio de emergencias 112 informa de que en torno a las siete de la tarde del sábado recibió un aviso del 061 en el que se solicitaba la presencia de la autoridad judicial en una finca de olivar. De acuerdo con los testimonios recabados, el hombre solía trabajar en el cuidado de una explotación agraria —que no era de su propiedad— en el paraje El Canto. Allí precisamente, junto a un cortijo, apareció el cuerpo del fallecido. 
Los arbunielenses consultados explican que Marcos I. S. salió por la mañana para ultimar los preparativos del inminente comienzo de la recolección de la aceituna. Añaden que llevaba comida y que por la tarde, al notar que tardaba en volver, acudieron al lugar y hallaron el cadáver. Se encontraba junto a los restos de una hoguera, a las puertas de la casa. Lo más chocante es que las causas del fallecimiento no están claras, de manera que la Guardia Civil, ayer, no podía precisar si se trataba de un accidente o había otras circunstancias en el caso. Algunas fuentes indican que el cuerpo presentaba lesiones de arma de fuego, aunque este extremo, aún sin confirmación oficial, deberá ser corroborado por el resultado de la autopsia, practicada en la ciudad de Jaén.
Una de las posibilidades barajadas ayer por los residentes en el núcleo rural era que el hombre pudo ser alcanzado por las llamas después de echar combustible al fuego mientras quemaba restos de mantos de la aceituna u objetos similares. De hecho, en la zona aún podían verse un recipiente de plástico y un embudo. El funeral por Marcos I. S. se ofició ayer por la tarde en la iglesia de San Juan Bautista de Arbuniel, desde donde donde salió el cortejo hacia el cementerio. Las exequias se convirtieron en una manifestación colectiva de consternación, ya que el fallecido —natural de Cambil— vivía en la pedanía desde que se casó. Todas las personas consultadas destacan que se trataba de alguien muy trabajador. Las personas consultadas llaman la atención sobre el hecho de que Marcos I. S. era un agricultor cualificado y con una amplia experiencia profesional.
Un amplio dispositivo para hacer las pesquisas
Con motivo del su- ceso, desde el sábado por la tarde, hubo un amplio dispositivo de la Guardia Civil —in- cluida la presencia de unidades especializadas— en El Canto. Esta circunstancia sirvió para disparar los comentarios sobre las posibles causas del deceso. El lugar se encuentra en la carretera que comunica Arbuniel con Cambil, a escasa distancia del casco urbano de la pedanía. El camino de acceso quedó precintado y había agentes que limitaban el paso hasta el cortijo. Se trata de una zona poca visible, al encontrarse en una especie de vaguada y entre ejemplares de olivo. En el lugar, los componentes del Instituto Armado —unos de paisano y otros ataviados, incluso, con monos blancos— examinaron la zona e hicieron acopio de los indicios existentes. Tomaron imágenes con cámaras fotográficas y marcaron los puntos en los que se hallaban los elementos cla-ve para las indagaciones. Una de las circunstancias que llaman la atención son las reducidas dimensiones de la hoguera junto a la que cayó el cuerpo.




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