Jaén tiene 90.600
parados. La cifra es tremenda, histórica, récord, desalentadora y
preocupante. Sin duda, para “echarse a llorar” porque demuestra un
tremendo deterioro del mercado laboral y una dinámica de destrucción de
empleo desconocida que ataca los pilares del modelo social.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) es “para salir corriendo”. El problema está en que ¿para dónde?, porque todas las provincias tienen pésimos datos y los países cercanos tampoco se muestran para “tirar cohetes”. Jaén tiene 90.600 parados. Son 13.000 más que hace un año. Sin duda, una “locura” inimaginable hace tres o cuatro años. La tasa de paro se sitúa en el 31,55%, lo que hace que sea de las mayores de España —solo a Almería, Córdoba y Huelva le va peor en Andalucía—. Además, la capital y la provincia jiennense dispone de una de las tasas de actividad —de trabajadores— más bajas de España, lo que es muy preocupante.
La EPA es pésima en España y Jaén no se escapa, ya que su mercado laboral es cíclico, coyuntural y marcado por la temporalidad, lo que la hace mucho más vulnerable. La tasa de paro es muy superior a la media andaluza y la de actividad está por debajo de la española, lo que también es negativo.
Las mujeres jiennenses están mucho peor que los hombres, ya que su tasa de paro se sitúa en el 37,31%. Sin embargo, estos indicadores reflejan el porcentaje de personas que están en desempleo o con trabajo en función de la población que está en edad de “ganarse el pan” con su esfuerzo. No obstante, existe un número muy significativo. La Encuesta de Población Activa revela que solo 196.500 jiennenses tiene un trabajo. Atrás quedaron los 240.000 que contaban con un empleo en la época de bonanza —hace tres años—, lo que da una idea del tremendo deterioro del mercado de trabajo. Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística, en su último informe, indica que Jaén es una provincia en la que viven 670.761 personas de las que solo 196.500 tienen un puesto laboral. Sin duda, se trata de un dato muy preocupante porque la tasa de paro ya es alta —31,55%—, pero solo muestra las personas que cuentan con una edad suficiente para obtener un contrato y no cuentan con él. En cambio, si se mira la población global, se ve que 670.761 personas dependen de 196.500 trabajadores. Es cierto que no se pueden considerar “parados oficiales” los niños, los ancianos y las personas que cuentan con alguna discapacidad que les impide desarrollar su jornada laboral, pero sí que son habitantes de pleno derecho y, consecuentemente, tienen acceso a la sanidad, a la educación o cobran pensiones. También hay parados que han de recibir sus prestaciones o, dicho de otro modo, dinero público encardinado al gasto social. En cambio, solo existen ya 196.500 personas con un empleo que, consecuentemente, contribuyen a las arcas públicas. De hecho, los últimos informes apuntaban a que Jaén, debido a sus singularidades, dependía de la caja única para mantener el Estado del bienestar. Y eso ocurría cuando trabajan entre 236.000 y 240.000. Ahora, existen solo 196.500, por lo que bajo estas premisas, quizá, se entiendan las reformas porque el gasto, cada vez, es mayor y las administraciones reciben una menor cantidad de dinero.
optimismo. No obstante, toda la EPA no es mala. Esta encuesta es demoledora, pero la siguiente dará esperanza. El tercer trimestre de cada año no suele ser nada positivo para la provincia jiennense, pero el cuarto resulta bueno porque comienzan los jornales de la aceituna. La recogida repartirá más de 6 millones, lo que hará cambiar la tendencia durante los próximos meses. Lo peor es que no durarán eternamente y, en marzo, habrá que ver cómo evoluciona el empleo cuando el “motor” del campo se pare. Enrique Alonso / Jaén
La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) es “para salir corriendo”. El problema está en que ¿para dónde?, porque todas las provincias tienen pésimos datos y los países cercanos tampoco se muestran para “tirar cohetes”. Jaén tiene 90.600 parados. Son 13.000 más que hace un año. Sin duda, una “locura” inimaginable hace tres o cuatro años. La tasa de paro se sitúa en el 31,55%, lo que hace que sea de las mayores de España —solo a Almería, Córdoba y Huelva le va peor en Andalucía—. Además, la capital y la provincia jiennense dispone de una de las tasas de actividad —de trabajadores— más bajas de España, lo que es muy preocupante.
Picar para ampliar La EPA es pésima en España y Jaén no se escapa, ya que su mercado laboral es cíclico, coyuntural y marcado por la temporalidad, lo que la hace mucho más vulnerable. La tasa de paro es muy superior a la media andaluza y la de actividad está por debajo de la española, lo que también es negativo.
Las mujeres jiennenses están mucho peor que los hombres, ya que su tasa de paro se sitúa en el 37,31%. Sin embargo, estos indicadores reflejan el porcentaje de personas que están en desempleo o con trabajo en función de la población que está en edad de “ganarse el pan” con su esfuerzo. No obstante, existe un número muy significativo. La Encuesta de Población Activa revela que solo 196.500 jiennenses tiene un trabajo. Atrás quedaron los 240.000 que contaban con un empleo en la época de bonanza —hace tres años—, lo que da una idea del tremendo deterioro del mercado de trabajo. Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística, en su último informe, indica que Jaén es una provincia en la que viven 670.761 personas de las que solo 196.500 tienen un puesto laboral. Sin duda, se trata de un dato muy preocupante porque la tasa de paro ya es alta —31,55%—, pero solo muestra las personas que cuentan con una edad suficiente para obtener un contrato y no cuentan con él. En cambio, si se mira la población global, se ve que 670.761 personas dependen de 196.500 trabajadores. Es cierto que no se pueden considerar “parados oficiales” los niños, los ancianos y las personas que cuentan con alguna discapacidad que les impide desarrollar su jornada laboral, pero sí que son habitantes de pleno derecho y, consecuentemente, tienen acceso a la sanidad, a la educación o cobran pensiones. También hay parados que han de recibir sus prestaciones o, dicho de otro modo, dinero público encardinado al gasto social. En cambio, solo existen ya 196.500 personas con un empleo que, consecuentemente, contribuyen a las arcas públicas. De hecho, los últimos informes apuntaban a que Jaén, debido a sus singularidades, dependía de la caja única para mantener el Estado del bienestar. Y eso ocurría cuando trabajan entre 236.000 y 240.000. Ahora, existen solo 196.500, por lo que bajo estas premisas, quizá, se entiendan las reformas porque el gasto, cada vez, es mayor y las administraciones reciben una menor cantidad de dinero.
optimismo. No obstante, toda la EPA no es mala. Esta encuesta es demoledora, pero la siguiente dará esperanza. El tercer trimestre de cada año no suele ser nada positivo para la provincia jiennense, pero el cuarto resulta bueno porque comienzan los jornales de la aceituna. La recogida repartirá más de 6 millones, lo que hará cambiar la tendencia durante los próximos meses. Lo peor es que no durarán eternamente y, en marzo, habrá que ver cómo evoluciona el empleo cuando el “motor” del campo se pare. Enrique Alonso / Jaén
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