Ferrocarriles de Cataluña ve cerca la explotación del tranvía
Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) habla por primera vez desde que, en febrero, se comprometiera con el Ayuntamiento de Jaén a hacer una auditoría como paso previo a gestionar el sistema tranviario de la capital. El director de Infraestructuras, Albert Tortajada i Flores, ve cada vez más cerca la explotación del tranvía y solo habla de deficiencias “subsanables”. El estudio que la empresa catalana se comprometió a realizar en Jaén consta de tres fases. La primera es una evaluación preliminar; la segunda son pruebas exhaustivas de algunos de los sistemas, sobre todo los relacionados con la seguridad, y la tercera tiene que ver con el modelo de explotación, es decir, cuestiones relacionadas con la oferta, la tarifa o la integración con el transporte público de la ciudad. Por el momento, FGC tiene terminada la primera fase, cuyos resultados ya están en manos del Ayuntamiento, que es, actualmente, el “dueño” del tranvía.
Albert Tortajada i Flores, en una entrevista en exclusiva a Diario JAEN, asegura que, hoy por hoy, el tranvía no está preparado para circular con pasajeros, a tenor de las deficiencias detectadas por los técnicos, por tres motivos principales. El primer problema, “que ya era previsible” —dice—, radica en la necesidad de hacer todas las pruebas exhaustivas relacionadas con la seguridad antes de empezar a operar. Pone como ejemplo la instalación eléctrica de una vivienda: “Hay que ver que todos los interruptores funcionen y que no salte el diferencial”. En segundo lugar, indica que hay un paquete de medidas que Ferrocarriles de Cataluña se limita a decir: “Como hay sistemas que no están en funcionamiento, no puedo emitir opinión sobre si están bien o mal”. Sin embargo, los considera “imprescindibles” para poner en marcha el tranvía. Sirva como ejemplo el mecanismo de venta y de cancelación de billetes, que no está operativo, por lo que es imposible comprobar su funcionamiento. Por último, hay una serie de defectos menores que se recomienda reparar, pero no son cruciales para empezar a ver el tranvía en la calle. Se trata del drenaje de la plataforma, que cuando llueve da problemas, por poner otro ejemplo.
El director de Infraestructuras de FGC explica que el informe es puramente técnico y, por lo tanto, no entra a valorar cuestiones como qué Administración tiene las competencias para subsanar los desperfectos detectados. “Es un informe que no opina a quién le corresponde arreglarlo, ni si es culpa de uno o de otro. El estudio deja claro que si el Ayuntamiento quiere que Ferrocarriles de Cataluña dé la autorización para circular con viajeros, nosotros decimos que no se dan las condiciones”. Ahora bien, Albert Tortajada matiza: “Los defectos que se han observado son, a mi entender, subsanables”. Es más, añade: “Creo que estamos muy cerca de dar por válido técnicamente el tranvía, pero no podremos continuar si no se subsanan las anomalías del informe preliminar, porque no podemos arriesgarnos a que haya un accidente. Las auditorías están para eso, para corregir problemas”.
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